Chema es un gato increíblemente cariñoso que apareció muy bien cuidado en la calle de una de nuestras voluntarias. Un gato tan dócil y manso seguramente tuvo que haber sido abandonado. Nadie lo reclamó, así que pasó a buscar adopción. Sin embargo, años después nadie se ha interesado por él y todavía busca un hogar definitivo.

Vive en acogida junto a Pètal, Mia y Atenea, otras gatas que buscan familia. Además, convive con una perra American Standford y son uña y carne. Congenian de maravilla. Le apasiona jugar y dormir con la perra, no le tiene ningún miedo ni ha mostrado nunca agresividad, ni con ella ni con nadie. Es más, casi podríamos decir que Chema tiene un carácter muy perruno.

Chema es un buenazo, juguetón, dormilón, glotón y mimoso. Adora a los niños porque tiene muchísima paciencia y siempre está dispuesto a jugar. Además, ha ejercido de “papá” de varias gatitas bebé, a las que ha criado como si fueran de su sangre, con un mimo y un cariño alucinantes. Es increíblemente sensible y protector con ellas.

Es el gato ideal para las familias con niños y otros animales. Chema es sinónimo de diversión y juego, y también de tranquilidad y pereza, porque le encanta dormir y hacer el vago. Es simplemente un gato increíble.