Fue rescatada de la calle donde fue abandonada junto al resto de sus familiares y compañeros de camada, más de 50 gatos. Todos ellos malvivían como podían en una casa perteneciente a una persona que sufría el Síndrome de Noé, donde a penas recibían ningún cuidado ni atención.
Es una gata tímida a la que le cuesta coger confianza, pero cuando se siente segura es muy cariñosa y juguetona. Es muy buena, se adapta a cualquier situación y le encanta el contacto humano.
Recuerda que una adopción es para toda la vida del animal. Rellena este formulario y nos pondremos en contacto contigo para asegurarnos de que tu elección es compatible con las necesidades del animal y tus circunstancias.
Apadrinar a Maya
Tu generosidad puede marcar la diferencia, sobre todo en animales vulnerables. Con tu apadrinamiento protegerás y mejorarás la vida del animal.