La rescatamos de la perrera junto con su madre y sus cuatro hermanos. Ella y su hermana Mango son las únicas que no fueron adoptadas por su carácter reservado

Con el tiempo Kiwi dejó de ser tan desconfiada y ahora es uno de los gatos que siempre viene a recibirte y pedirte mimos. Aún así, le gusta tener su espacio y puede ser algo celosa con otros gatos si no le haces caso a ella. Al principio si no conoce a las personas puede ser un poco más distante pero en cuanto te conoce un poco se deja hacer de todo. 

Kiwi sería una gata muy feliz en una casa, aguanta la compañía de otros gatos pero no suele ser muy cariñosa con ellos.